Bari S.A.

Hace 50 años, surgió una compañía única como resultado de una abrumadora pasión por los deportes de motor.

A como en Aufrecht, M como en Melcher y G como en Grossaspach: los nombres detrás de estas tres letras fueron el punto de partida para el rápido desarrollo de una operación de dos hombres a una marca global.

Cada modelo AMG es un vehículo de rendimiento completo que ofrece una entrega de potencia única, un sonido de motor tentador, un excelente manejo y una sensación de conducción directa. La exclusividad proverbial también viene de serie, al igual que la calidad excepcional y la mano de obra precisa. En resumen: todos los modelos Mercedes-AMG representan los niveles de ingeniería y artesanía que son típicos de la marca.

AMG se convirtió en fabricante de motores en 1984 debido a una innovación: Melcher desarrolló una culata completamente independiente con cuatro válvulas por cilindro. En 1986, AMG implantó el V8 de 5.0 litros en un Coupé de clase E, que recibió fama mundial bajo el apodo de “The Hammer”. Hasta el día de hoy, este es un ícono principal del mito de AMG en los Estados Unidos. A fines de la década de 1980, Daimler-Benz y AMG comenzaron a trabajar juntos; primero como socios oficiales de carreras. Lo más destacado de este período es la historia de éxito del 190. El auto de carreras, que AMG ingresó a la carrera con el apoyo del fabricante, ganó un total de 50 victorias DTM entre 1988 y 1993.

Mercedes-AMG GmbH actualmente emplea una fuerza laboral de más de 1700 en su planta en Affalterbach. La profesionalidad de Mercedes-AMG se define por su búsqueda de alto rendimiento, precisión y eficiencia. Todos los autos de alto rendimiento de Mercedes-AMG prometen proporcionar un rendimiento sobresaliente, un placer de conducir emocionante y la mejor calidad hasta el más mínimo detalle. Una promesa reforzada por los estándares establecidos para el máximo rendimiento y par, consumo de combustible y emisiones.